viernes, 14 de diciembre de 2018

Aventura y riesgo

¿Tiene que ver el confort con la cordura y el riesgo con la falta de cordura? Comprendo que no es así, aunque existen situaciones en las que definitivamente yo no participaría por considerarlas riesgosas en extremo, tal vez dementes a mi juicio; mas, ¿bajo qué parámetros podría comprenderlas?.

Creo que aventura y riesgo van de la mano, pero, ¿qué significa para mí ser aventurera?

Para mi ser aventurera es adentrarme en lo nuevo, y me pregunto ¿hay temor?, pues si, definitivamente lo hay al principio. Puede ser temor a no controlar la situación, a no saber cómo reaccionar, a no saber qué podría pasar.

Sin embargo, me centro, y aparece otra visión, otra sensación, otra emoción, otra reflexión; y es que ahora fluyo, confío, sé que todo es cómo debe ser, armónico, siento esa sintonía con lo grande y con lo pequeño, soy tan grande como un árbol y tan pequeña como una de sus hojas, soy vida que se integra a la vida, soy la experiencia que está sucediendo en el momento.

Y, ¿qué tan grande puede ser un riesgo?, ¿una aventura?. Depende de qué tanto he estado limitada. Si he vivido muy limitada, una aventura podría ser una caminata sobre las piedras de un río; si no he estado muy limitada, una aventura podría ser un salto al vacío. Eso realmente no tiene importancia, lo importante es dar el paso que me saca de la zona conocida y me lleva a lo que para mí es nuevo, quién sabe, tal vez encuentre una experiencia iluminadora, una revelación...