Estamos llenos de diferencias, es lo que dicen nuestros cinco sentidos, la forma de nuestros cuerpos, el cómo miramos, las cosas que nos gustan y las que nos disgustan, nuestros intereses en la vida, el cómo nos comunicamos con el resto del mundo, nuestros valores y principios, nuestros ideales, la forma en que defendemos aquellos y aquello que amamos, el cómo nos disgustamos, el cómo amamos.....la lista es extensa, eso es lo que hemos aprendido del ego, el cómo y por qué tú eres tú; y el cómo y por qué yo soy yo.
Basados en esas diferencias, buscamos relaciones de intercambio, tú me das algo que yo no poseo; o haces por mí algo que yo no sé hacer, y yo te compenso de igual manera; te doy algo que no tienes o hago algo que tú por tu cuenta no haces.
Así en ese intercambio creemos ser felices. Un día, el trueque se detiene, uno de los dos ya no está dispuesto a dar; o por alguna razón no puede o no quiere hacerlo, o simplemente ya no queremos recibir el producto del trueque; así que comienzan los conflictos....
Estamos de lleno en una relación especial.
La verdad es que somos seres completos, todos Hijos de Dios, herederos de su Abundancia, de su Amor, de su Plenitud.
Y qué sucede si somos Plenos? Qué habríamos de buscar en el otro? Nada! No tendríamos que buscar nada.....solo obtendríamos satisfacción en dar....
Escuché una historia de un hombre que fue invitado a una reunión por un amigo; más no sabia si habría comida así que decidió cenar antes, cuando llegó a la reunión, su amigo le había preparado un banquete, él estaba lleno más decidió comer para darle a su amigo la satisfacción por aquella atención bondadosa; recibió para dar....ese recibir se convirtió en dar...porque dar y recibir son lo mismo.
Si somos plenos, queremos dar-nos.... y recibir se convierte en acto de Amor, no hay nada que buscar en el otro, todo se convierte en aprendizaje, en un caminar unidos; cada relación se convierte en una oportunidad de vivur el Cielo, de vivir en Santidad....
No hay comentarios.:
Publicar un comentario