jueves, 23 de junio de 2016

En éstos tiempos de crisis, en vez de justicia....misericordia.

La crisis del mundo se acentúa cada día; estamos perdidos pues no sabemos cómo interpretar lo que vemos y muy a menudo lo interpretamos mal.

Partamos del punto básico, lo que no es amor es miedo,  sea cual sea la forma en que se exprese.

Éste es el mundo de la escasez,  así lo fabricamos,  un pensamiento del Hijo de Dios que sintió que no era completo,  desencadenó el mundo tal como es. Y el Hijo de Dios se sintió tan culpable de éste pensamiento que lo materializó.

Hoy que la escasez nos abarca, no sabemos cómo reconocernos y esto nos hace más infelices puesto que no podemos encontrar el punto en el que entre nosotros se haga la paz.

En el mundo irreal,  éste que fabricamos,  no queremos compartir por la simple razón de que aquello que doy lo pierdo; tengo que cuidar todo lo que he podido obtener con tanta lucha,  que no estoy dispuesto a entregarlo;  por lo menos no fácilmente.  Estoy tan desvalido y preocupado que tengo que defenderme incluso utilizando la fuerza si es necesario.  Siento que a menudo otro se hace con lo mio,  otro me quita lo que me pertenece, y sólo puedo verlo con odio,  no merece menos que eso.

No nos sentimos amados abundantemente como Dios nos ama.  Entonces juzgamos al otro sin ver la forma en que está expresando su miedo,  su velo al Amor.

Comencemos a ver con caridad; de una forma u otra estamos todos viviendo el mismo drama.

Hoy pido al Espíritu Santo que me de la Visión de Cristo para ver al mundo perdonado,  para que en un primer paso lleguemos a la tan anhelada Paz.

Estamos aquí para ser útiles al propósito que nos encomendó Dios,  que las diferencias que nuestros sentidos físicos nos muestran no sean impedimento para eso.

Más allá del cuerpo está nuestro verdadero ser,  todos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios,  no olvidemos esa Verdad cuando veamos al otro.

Que el Amor nos una.

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