Dios es el que me ciñe de poder, Y quien hace perfecto mi camino; (Salmos 18:32)
El poder que busco en el mundo es un ídolo. Invierto tiempo, esfuerzo y también dinero en obtenerlo, creo que ese poder me da fortaleza; pero el costo de esa fortaleza es la debilidad de otros.
Es realmente fortaleza lo que obtengo? Ver a mi hermano débil sólo puede mostrarme mi propia debilidad. Dios no podría dar poder y fortaleza a un hijo y debilidad a otro, pues Dios nos ama a todos por igual ya que somos su único Hijo.
Dios nos dio Su poder y Su fortaleza como herencia y sólo somos fuertes cuando pensamos y actuamos sostenidos en Él.
Hoy Padre no permitas que caiga en la tentación de buscar satisfacción a través de ídolos, sólo puedo ser firme si me sostengo en Tu presencia, no quiero nada mas....
No hay comentarios.:
Publicar un comentario