sábado, 22 de octubre de 2016

Tú mi sustento..

Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. (Juan 6:35)
A veces nos preocupamos tanto por el sustento material que dedicamos a la obtención del mismo muchas horas durante el dia; las horas que nos preocupamos para conseguirlo y las horas invertidas en efectivamente tenerlo,  no hay tiempo para nada más.
Qué sucede con el alimento espiritual?  Buscamos ese sustento que nos da energía,  fortaleza, plenitud,  amor,  salud,  alegría y felicidad, aún en situaciones difíciles? Dedicamos tiempo para obtenerlo todo desde la Ilimitada Riqueza que nos ofrece nuestra amada Fuente?
Cuando buscamos éste alimento espiritual y vamos abriendo todo nuestro Ser a recibirlo, nos vamos llenando de luz; y en ese momento sólo queremos compartir esa luz con todos, y a medida que compartimos,  más se refuerza esa luz en nosotros porque dar y recibir son lo mismo. 
Y entonces sucede que también en el plano de la materia se van resolviendo situaciones,    comenzamos a recibir también porque todo llega por añadidura.
Hoy Padre Eterno y Santo...agradezco todos los regalos que me diste y que a través de un trabajo de fe he ido recibiendo,  comprendo también,  que debo aumentar mi inversión en buscar tu alimento; que no me deje tentar por la apatía y por la sordera,  quiero abrir mis brazos para recibirte,  mis oídos para escucharte y mis ojos para verte en cada hermano. Tan sólo quiero seguirte....

No hay comentarios.:

Publicar un comentario