jueves, 6 de septiembre de 2018

No es la fortuna crecimiento?

Fortuna, anhelada por todos, buscada de todas las maneras posibles, la tan apreciada meta. Y es que ciertamente todos queremos obtener fortuna, más, con qué la asociamos?
La fortuna representa el crecimiento que obtenemos, como fruto de las inversiones que hemos realizado a lo largo de nuestra vida, y nuestras inversiones están dirigidas hacia aquello que valoramos, que apreciamos.
Nuestras primeras fortunas son los juguetes de nuestra infancia, luego, los amigos cercanos, a quienes hemos dedicado tiempo. Nuestras carreras y nuestros cargos laborales forman parte de nuestra fortuna, hemos crecido debido a estos. Nuestros hijos a quienes nos entregamos y que representan nuestro legado, nuestra pareja a quién también nos entregamos, nuestras posesiones que han valido cierto esfuerzo; y así, más y más, dependiendo de nuestros objetivos, de aquello que valoramos y en lo que vamos invirtiendo, se va agregando al cofre de nuestra fortuna.
Y un día, por alguna causa de esas que nos sacuden, volteamos la mirada en otra dirección, buscando ahora la más grande fortuna que alguna vez pensamos obtener, la fortuna de la paz. Bien sea por elección consciente, o por elección impulsada por acontecimientos comprendemos que no nos sentimos plenos, y comenzamos a buscar, y qué será eso que pueda de verdad ser fruto de crecimiento?
Y comenzamos a invertir en un tesoro distinto, comenzamos a invertir en el amor, en la comprensión, en la comunión, en la compasión; entendemos que los frutos del mundo, del mundo son, y así los aceptamos, sin embargo, nos embarcamos más allá, buscando ese tesoro que existe trascendiendo el mundo que vemos. Ahora creemos en la colaboración, en el servicio, sabiendo que dar es igual a recibir.
Rectitud, luego de haber errado tantas veces, podemos elegir distinto, la felicidad del otro es nuestra felicidad, y qué fortuna más preciada podría existir que aquella de ser felices? A la final el otro, no es el otro, pues somos unidad en Todo y con todos, y la verdadera fortuna es la unión, porque sólo de la unión proviene la paz, y todo aquél que siente paz en su corazón es pleno y abundante.

2 comentarios:

  1. Gracias Indi. He vivido una vida de abundante escasez de todo. Estoy abocada a superar los miedos e ir en busca de la abundancia.

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    1. Que podamos ver nuestros bloqueos a la abundancia amiga, para así poder vivenciarla. Le entregamos nuestras creencias erradas al Gran Espíritu para que corrija nuestras mentes.

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